Hans Zimmer & James Newton Howard – Batman Begins (2005)

“Batman Begins”, a 10 años de su estreno, está mucho más vigente de lo que estuvo en su momento. Acá viene la frase polémica de este review. Soy un convencido que el éxito de la franquicia es y se debe a la muerte y actuación de Heath Ledger. No quiero decir, ni por un segundo, que la Trilogía del Caballero de la Noche sea mala. Todo lo contrario. Sólo quiero comentar que al año de su estreno, “Batman Begins” pasó mucho más desapercibida de lo que se le reconoce ahora. Es cierto, otro era el contexto. Las películas de superhéroes estaban agotadas en contenido, tenían un perfil totalmente distinto, y todavía no daban con un largometraje que maravillara a la crítica. En su año de estreno, “Batman Begins” no lo fue, a mi juicio. Pero hoy, a 10 años de ese día, su verdadero valor ha sido reconocido. Por eso, esta crítica al soundtrack se enmarca dentro de una gran crítica al legado del trabajo de Nolan y compañía.

El primer gran legado de Nolan y “Batman Begins”, ya lo hemos señalado, es establecer patrones. Es un film que marca un punto de quiebre, y redefine el concepto de películas de superhéroes. Esta es una consigna que en el año 2015, cobra todavía más sentido. Con estrenos que no han estado a la altura de las expectativas (“Avengers: Age of Ultron”), o películas que me han parecido directamente malas (“Ant Man” o la reciente “Fantastic Four”), las  acusaciones de genocidio cultural de González Iñárritu dejan de parecer tan absurdas. “Batman Begins”, el 2005, estableció nuevos parámetros desde los cuales se miden las películas del género, pudiendo ser, perfectamente, películas de culto. Hablamos de muchos factores, como guion, actuaciones, fotografía, y banda sonora, entre muchos otros, los cuales, insistimos, no fueron justamente dimensionados el año de estreno. Específicamente sobre este último, el soundtrack, que es lo que nos convoca, no es difícil ni aventurado asegurar que desde “Batman Begins”, no hemos escuchado un soundtrack tan impresionante relacionado a superhéroes con quien la música pueda tener una comparación justa.

La banda sonora es tan memorable no sólo por lo musical, sobre lo cual nos detendremos en unos minutos, sino también (y este es su segundo gran legado), porque redefine a la vez la forma en que 2 grandes compositores pueden trabajar en conjunto. El famosísimo Hans Zimmer se unió al hoy 8 veces nominado al Óscar, James Newton Howard. Con el tiempo, muchos se han olvidado que este es un trabajo conjunto, en especial porque Howard se resta del soundtrack de “Dark Knight Rises”. Incluso en el podcast de Revius su presencia pasa desapercibida. Pero su aporte es el cual dota de grandilocuencia al OST de “Batman Begins”, pues opera como perfecto complemento al trabajo más grandilocuente de Zimmer.

Todo partió de una loca idea de Zimmer. Cuando Nolan se le acercó para musicalizar a Batman, éste último preguntó si podía invitar a James Newton Howard al proyecto.  Una propuesta inusitada y que tiene pocas analogías en los tiempos modernos (recuerdo las claras divisiones de “Ravenous” de las cuales hablamos el año pasado), aunque ninguna de su envergadura. Nolan dio un “salto de fe”, y comprometió gran parte de su presupuesto a cumplir este proyecto. Con libertad total para dividir el trabajo, Zimmer quedó manejando la música que tiene tintes de acción, mientras Newton Howard aquella más íntima y que musicaliza aspectos internos de la vida de Bruce Wayne (Rachel y su relación con Alfred), así como el peso que tiene sobre su conciencia el futuro de Gotham. Insistimos, esta forma de cooperar entre 2 grandes compositores, es otro de sus grandes legados, y que incluso fue un peso imposible de soportar para el propio Newton Howard, quien renunció a la tercera película tras admirar la perfecta sintonía Zimmer-Nolan en Inception.

El tercer y último legado de “Batman Begins” es en la filmografía de Nolan. Sí, el inglés no era desconocido para 2005. Pero de cierta forma, tras las increíbles Following y Memento, su carrera pudo haberse frustrado tras la decepcionante Insomnia (a la cual, personalmente, quiero darle otra oportunidad). Desde “Batman Begins” Nolan nos ha azotado con blockbustertras blockbuster, a través de 2 películas que han superado la psicológica barrera de los US$ 1000 millones en ganancias (“Dark Knight” y “Dark Knight Rises”), junto a otras 2 que han rozado el hito (“Inception” e “Interstellar”). Sin miedo, “Batman Begins” es el gran salto para quien, hasta ahora, es el gran director de nuestro milenio.

De esta forma, “Batman Begins” es una película que define una escuela. Define lo que se hará después en la forma en que se presentan las cintas de superhéroes, la forma en que se respeta a los grandes directores por experimentar en este género, etc. Y lo logra, renegando en parte, todos los trabajos anteriores. Porque “Batman Begins” es todo lo que luego no fue “Man of Steel”. Nolan entrega una visión propia de lo que es para él Batman, algo muy parecido a lo que sucede con la banda sonora, donde Zimmer y Newton Howard se desligan totalmente de todas sus predecesoras, una apuesta arriesgada cuando hablamos de un tema principal tan arraigado como el que le debemos a Danny Elfman. El soundtrack de “Batman Begins” es un mundo totalmente nuevo, y los invitamos a ver por qué.

Ya el disco en sí mismo es muy interesante. 2 versiones circulan por internet. Una, la versión oficial y que incorporamos en esta columna con Spotify, con pistas extensas y mezcladas, nombra las canciones de acuerdo al nombre científico de distintos tipos de murciélagos. Incluso, la primera letra de las pistas 4 a 9, forman B-A-T-M-A-N. La segunda, más cómoda para el análisis, responder a la forma en que se presentan las canciones del disco en la película.  Nosotros nos remitimos a ésta última, en especial por la dificultad de los nombres de la primera (y porque los nombres de la segunda son mucho más expresivos de las escenas, permitiéndonos hacer cortes específicos).

Como señala Marco en su crítica, el tema principal de “Batman Begins” es miedo y simbolismo. Del por qué nos caemos, cuya respuesta todos sabemos: para aprender a levantarnos. Con un juego de tiempos interesante de parte de Nolan, abrimos la película con “Travelling the World” (o “Vespertilio”). Bruce Wayne (Christian Bale), encarcelado en un país de Oriente, deja la cárcel motivado por la invitación que le hiciera un desconocido personaje llamado Henri Ducard (Liam Neeson). Un viaje de entrenamiento, pero también espiritual, donde Bruce Wayne, camino al monasterio, empieza a encontrarse por primera vez. A miles de kilómetros de su casa, tras un viaje que lo llevó a robar y ser apresado, su entrenamiento está por comenzar. Una canción muy al estilo Zimmer, donde se mesclan dos líneas musicales. Las trompetas que anuncian la llegada, y una música más moderna que da el ritmo al proceso de Wayne.

La línea de James Newton Howard se observa en “Gotham” (o “Eptesicus”), una de las mejores. Esto nos permite construir el tema íntimo de Bruce. Si la música de Zimmer se vincula más a Batman, la de Newton Howard nos muestra al hombre detrás de la marca. Por eso los violines y un sutil piano hablan de su historia, de su pasado, de sus carencias pese a tenerlo todo. En esta misma línea está “Fatefull Night”, que evoca aquella lamentable noche donde los padres de Wayne murieron, vaya uno a saber por culpa de quién. Sobre esta canción nos queremos detener en un punto fundamental en las bandas sonoras de la trilogía de Nolan. Muchas de los temas que aparecen en “Batman Begins” son mucho más preponderantes en sus secuelas. No se sorprendan si al ver nuevamente “Batman Begins” dicen algo como : “Oh! Esa canción pensé que era de‘Dark Knight’ o ‘Dark Knight Rises’”. Esto nos lleva a confirmar que el trabajo estaba intensamente calculado al proyectar la trilogía. Pues las voces de lamento en “Fatefull Night” (también conocida como “Barbastella”) son fundamentales en el “sacrificio” de Batman en “Dark Knight Rises”.

En estos primeros temas, hemos podido presentarles el trabajo por separado de Zimmer y Newton Howard.  Sin embargo, creo que lo mejor es admirar sus temas en conjunto, donde ambas melodías se mezclan. Para ello, escuchen “Macrotus”. En ella aparece uno de los temas de Bruce Wayne, y el tema del entrenamiento de Batman (“Training” en el disco alternativo)- Lo mejor de ambos, por muy distinto que sea, viene de la mano, y existen naturales transiciones entre una y otra música, que obviamente no pasan desapercibidas, pero que no desvirtúan el fondo. Como dijimos antes, uno es Bruce Wayne, el otro es Batman, pero en el fondo, son lo mismo. Una persona, con sus miedos, que busca ser un símbolo para recuperar una ciudad tomada.

Para el final, lo mejor. Hablamos del tema de persecución. Este es otro de los temas que es más potente en otro film (¡la escapatoria en moto en “Dark Knight”!), pero cuyo origen se remonta a la primera película de la franquicia. Hablamos de “The Chase” y “A Narrow Rescue”  (que aparecen en “Molossus” y “Antrozous” en el disco oficial). Son dos momentos claves donde esta vez, Batman es perseguido (salvando a Rachel de la toxina) y persecutor (en la batalla sobre el tren v/s Ra’s al Ghul). Perfectamente, es el tema del batimóvil, que en esta película, es por momentos conducido por Gordon.

Esta reseña del OST se centra en los 4 temas principales. Muchos temas quedan, sin dudas, como la construcción de Batman personaje luego del entrenamiento de Bruce (“The Cave”, es una expresión). El motivo es lógico. El trabajo de Zimmer y Howard es de tan alto nivel, que podríamos pasar horas hablando de su banda sonora. Esa oportunidad la retomaremos cuando hablemos de los demás soundtracks de The Dark Knight Trilogy, donde estos temas se potencian con la aparición de temas de villanos, lo que no sucede en “Batman Begins”. La música de The Jocker y Bane merecen una mención. Hasta entonces.